Tenerife es mucho más que sol y playa. Esta isla canaria alberga paisajes de ensueño, desde exuberantes bosques hasta impresionantes acantilados volcánicos. Si solo dispone de un día para explorarla, aquí tiene un itinerario perfecto que le llevará a descubrir la esencia de este paraíso natural.
Mañana: senderismo en el Bosque Encantado
Comience el día adentrándose en un escenario de cuento de hadas: la Reserva Natural de El Pijaral, más conocida como el Bosque Encantado.
¿Qué lo hace tan especial?
Este bosque de laurisilva es una de las joyas ecológicas de Tenerife y forma parte de la Reserva de la Biosfera de Anaga. Su exuberante vegetación, cubierta de musgo y helechos, le transportará a un mundo místico que parece congelado en el tiempo.
- Biodiversidad única: Descubra especies endémicas que solo crecen en este rincón del planeta.
- Paisajes cautivadores: Senderos serpenteantes entre árboles centenarios y vistas espectaculares del Atlántico.
- Historia viva: Un vestigio de los bosques que cubrieron el Mediterráneo en la era Terciaria.
- Turismo responsable: Para proteger este frágil ecosistema, se requiere un permiso gratuito que debe reservarse con antelación. Puede obtener el permiso gratuito aquí.
Consejos prácticos para su visita:
- Dificultad: Media (6,7 km en aproximadamente 3 horas).
- Apto para niños: Sí, si están acostumbrados a caminar.
No recomendado para personas con movilidad reducida.
Cómo llegar: Desde La Laguna, siga la carretera hacia Anaga hasta la zona de La Ensillada. No deje de hacer una parada en el Mirador de La Jardina y el Mirador Cruz del Carmen, donde encontrará un centro de visitantes y el famoso Sendero de los Sentidos.
Tarde: Explore el encanto de Puerto de la Cruz.
Después de su aventura en el bosque, diríjase a la costa norte y sumérjase en el vibrante ambiente de Puerto de la Cruz, una de las ciudades más pintorescas de Tenerife.
- Pasee por su casco antiguo, donde encontrará encantadoras plazas, balcones típicos de madera y la Iglesia de Nuestra Señora de la Peña de Francia.
- Disfrute de un almuerzo con sabor canario en uno de sus restaurantes junto al mar. Pruebe las papas arrugadas con mojo, el rancho canario o un buen plato de pescado fresco.
- Visite el Jardín Botánico, un paraíso verde con especies exóticas de todo el mundo, ideal para un paseo relajante.
- Descubra Playa del Castillo, una de las playas más hermosas del norte de la isla, con arena volcánica negra y un entorno rodeado de jardines tropicales diseñados por Manrique.
Atardecer: Un espectáculo sobre las nubes en el Mirador de Chipeque
Para terminar el día por todo lo alto, nada mejor que contemplar la puesta de sol desde el Mirador de Chipeque. Situado a más de 1.800 metros sobre el nivel del mar, este lugar ofrece una de las postales más impresionantes de la isla.
Desde aquí, si las condiciones lo permiten, podrá contemplar el mar de nubes que cubre el valle de La Orotava mientras el imponente Teide se alza majestuosamente al fondo. Un momento mágico que quedará grabado en su memoria.
Consejos para el máximo disfrute:
- Llegue con tiempo suficiente para conseguir un buen sitio y contemplar los colores cambiantes del cielo.
- Lleve ropa de abrigo, ya que la temperatura baja considerablemente al caer la noche.
- Si le gusta la fotografía, este es un lugar ideal para capturar imágenes inolvidables de la puesta de sol y las estrellas.
- Disfrute de la tranquilidad, es un lugar perfecto para desconectar y sentir la inmensidad del paisaje.
Tenerife es una isla llena de contrastes, donde en un solo día puede pasar de un bosque encantado a una vibrante ciudad costera y terminar flotando sobre las nubes. ¿Está preparado para vivir esta experiencia inolvidable? Venga a descubrir la magia de Tenerife!
